Limpia el Horno en un Dos por Tres.
Limpia el Horno en un Dos por Tres.
Así tengas un horno convencional o un modelo más sofisticado, te conviene conocer algunas técnicas para sacar esas manchas odiosas que se impregnan o estar prevenido para evitarlas, en lo posible:
Llena ½ taza de amoníaco concentrado y colócala dentro del horno. Cierra la tapa. Déjalo toda la noche. A la mañana siguiente remueva la suciedad que aflojó el amoniaco, con toallas de papel o periódico. Si hace falta, frota las paredes del horno con un producto abrasivo (para raspar) de tu elección. Enjuagar con agua caliente y repite el proceso si es necesario.
Limpia el Horno en un Dos por Tres.
Si el horno está muy manchado, usa limpiadores profesionales, con precaución. Estas sustancias puede dañar las superficies dentro y alrededor del horno. Usa guantes y cubra esas áreas con periódicos.
Limpia el Horno en un Dos por Tres
Nunca rocíes estos productos en un horno todavía caliente (más de 200 grados Fahrenheit), porque puedes corroer la superficie que quieres limpiar. Tampoco, o eches sobre las luces del horno, elementos eléctricos o sobre la luz del piloto. Apaga la luz del piloto mientras limpies.
Limpia el Horno en un Dos por Tres.
Las piezas removibles como cazuelas de parrilla y estantes o rejillas se limpian mejor si las dejas remojar en un fregadero con agua, jabón y un poco de amoniaco. El remojo es mucho efectivo para las superficies que restregar las mismas. Nunca remojes aluminio en amoniaco u otros alcalinos. No refriegues metales con terminaciones de espejo, cristal o porcelana